Reseña by: Robliza
Digo lo de alemanes porque los
dos vinieron de esa tierra sagrada juegomesilmente
hablando, no por lo de “juegos de estilo alemán”, que también.
Estrené mi querido Hab & Gut y me ha parecido un
filler interesante, de hecho diría que divertido y extraño. Éste lo sacamos
adelante con la inestimable ayuda de las reglas de la gran Ketty Galleguitos (ya sabéis la de “Jugando
con Ketty”).
Resulta que el juego va de lo que
te esperas, de manipular y jugar con el mercado bursátil. Cada jugador tiene
una información más o menos confidencial y a la vez desconoce una parte de la
información de cómo pueden ir las cosas. Esto se consigue “compartiendo” las
cartas que te permiten manipular el mercado (hacer bajar o subir las acciones
de los 6 productos disponibles con valores que van de -2, -4 y -6 a +2, +4 y +6) con los
jugadores que tienes a tu vera, de forma que hay cartas compartidas entre A y
B, entre B y C y entre A y C; vamos que entre tres jugadores conoces el 66% de
las cartas que van a dirimir el futuro de las acciones, entre cuatro conocerás
el 50%... Con esta información y la intención que veas en tus rivales tendrás
que comprar acciones de cosas que en el futuro creas que van a subir, o vender
acciones de artículos con futuro bajista. Como veis no están prohibidas las operaciones en corto.
Hay dos rondas con cuatro turnos
cada una, en cada turno puedes comprar o vender acciones y manipular el mercado
con las cartas de las que os hablaba, jugando una de cada atril compartido, de
forma que al empezar con ocho cartas en cada atril se jugarán todas al final
del cuarto turno (ya que en cada atril cogen cartas 2 jugadores).
Al final de la segunda ronda
todas las acciones que no hayas vendido se venden al precio que marque el
mercado y sale victorioso el jugador más acaudalado.
Lo mejor es que también tienes
que tener contentos a tus accionistas, donando acciones de tu mano (puedes
donar una en cada turno); pues bien, al final del juego el que menos dinero
haya donado (el que haya donado acciones con menos valor total AL FINAL) queda
directamente eliminado del recuento para la victoria... Entonces tienes que
tratar de no quedarte corto (como me pasó a mí que acabé podrido de dinero pero
poco dado a la generosidad y fui fulminantemente apartado y marginado) pero
también de no ser un bendito y acabar sin un billete verde (o de cualquier otro color!) en tu mano.
El juego también tiene ese punto
de puteo que le da vidilla a un juego de mesa, ya que en las fases de
manipulación del mercado tienes que jugar una carta de cada atril y una de
ellas al 50% de su valor, es decir que si hay un +6 de carbón que compartes con
el jugador B (que compró acciones de carbón) puedes jugarla al 50% antes de que
éste la use completa, por no hablar de si te encuentras con un -6…
También está el tema de que no se
juegan todas las cartas de manipulación de mercado; hay 9 por cada artículo, es
decir 54 cartas, con dos cartas por cada valor positivo y una por cada valor
negativo, se juegan 8 por jugador en cada ronda (barajando todas juntas para la
segunda ronda); en TEORÍA todos los artículos acabarán mejor de lo que empezaron,
pero es algo así como los pisos que decían que siempre iban a subir y ¡ZASCA!;
pues algo parecido, si tienes la mala suerte de encontrarte con que salen todos
los negativos y que encima los positivos te los juegan tus rivales al 50%
puedes acabar debajo de un puente.
Todo se resuelve, dependiendo del
número de jugadores, en una media hora, además no tardas nada en montar el
juego.
NOTA: un 7. Me han entrado ganas de probar el afamado “Masters of Commerce”
AKA “Pánico en Wall Street”. Amigo Rossi ¡has hecho un buen trabajo!
Antes de que me lo preguntéis deciros que el Hab & Gut durará
bastante tiempo en mi ludoteca!
Después jugamos un Toledo (edición de Kosmos), juego que
compré EXCLUSIVAMENTE para regalárselo a una amiga que vivía en TOLEDO (sic),
sin reparar en la calidad del juego (grave pecado jugón, lo sé).
Ahora dejamos de hablar de
acciones para pasar a hablar de ACCIONES, ya sabéis, del significado más
eurogamer de la palabra.
Pues bien, resulta que este
espécimen fue una muy buena compra, es un juego de movimientos y acciones en
una ruta en la que tienes que llegar hasta el Alcázar y presentar allí las
espadas que hayas forjado. En las casillas del recorrido vas realizando trabajillos
con los que construir tus espadas, mejorar tus habilidades o ser más diestro en
el arte de la esgrima para vencer en los duelos que se presentan con tus
enemigos.
En tu turno puedes coger dos cartas
de movimiento del montón (cuyos valores van de 1 a 6), construir una casilla o
mover uno de tus peones a una casilla y realizar la acción que marque.
El movimiento se realiza gastando
una de las cartas de tu mano y moviendo el número de casillas que marque, sólo
puedes usar una carta de movimiento salvo que tengas otra igual en la mano, es
decir si tienes dos treses puedes mover primero un tres, hacer la acción y
mover otro tres (con el mismo o distinto peón), gastando las dos cartas. No
puedes terminar tus movimientos en casillas vacías.
Cada jugador puede construir edificios-oficios-acciones
(como quieras llamarlo) de su color en las casillas vacías de modo que si un
jugador cae en tu casilla tiene que pagarte (al estilo Monopoly) para realizar
la acción que permita dicha casilla. Según el tramo del recorrido donde la
hayas construido te pagarán con una carta de movimiento de valor 1 o más, de
valor 3 o más o de valor 5 o más.
Las acciones (tienes 2
disponibles de cada tipo, una en la que cabe un peón y otra en la que caben
dos) que puedes construir en el recorrido para que otros jugadores (o tú mismo)
realicen son:
-conseguir 1 gema,
-conseguir 1 barra de acero,
-forjar una espada: con
las gemas y los aceros forjas espadas de distinto valor según los materiales
que uses; con dos aceros puedes hacer una espada normalita, con 4 gemas y 4
aceros puedes hacer un espadón de 15PV,
-mejorar tu habilidad en los
duelos o comprar un caballito: cuando llegas a una casilla ocupada por otro
jugador entras en duelo y según las habilidades que hayas comprado con esta
acción podrás ganar o perder, el que pierde devuelve su peón a la casilla de
inicio. También puedes comprar un caballo que hará que mejoren tus movimientos
ya que te permite usar una carta distinta a la que hayas usado para mover otra
vez. Este caballo te resta 2 PV al final de la partida pero te puedes deshacer
de él.
Las acciones que ya vienen montadas
en el tablero (se pagan a la banca para usarlas) son:
-coger 3 cartas de movimiento (2
casillas),
-coger 1 cuadro (una casilla):
aparte de con las espadas también puedes conseguir puntos de victoria afanando
obras de arte en esta casilla al lado de la Catedral, en este punto yo me atrevería a sugerir
una nueva regla: los cuadros que puedes coger te otorgan 3, 2, 2, 1, 1 y 1
puntos de victoria y se colocan en orden descendente; es decir el primer peón
en ponerse en esa casilla se lleva el de 3 puntos, el segundo 2 y así; yo creo
que podrían barajarse y ponerse boca abajo, de forma que hasta el recuento
final no se sepa quién va a ganar el juego.
El juego termina cuando un
jugador consigue llevar tres de sus cinco peones hasta el Alcázar (cada peón
que llega al Alcázar puede presentar una espada –que haya forjado antes- que es
la que te dará puntos de victoria), en ese punto se termina la ronda hasta que
hayan jugado los demás jugadores.
Aquí entra la estrategia de
intentar que no termine el juego si no te interesa, batiéndote en duelo con el
peón del jugador que quiere terminar de forma que trates de derrotarle y
hacerle llevar ese peón otra vez al inicio.
Por último decir que las gemas
que te sobren también te darán PV, a razón de uno por cada dos gemas, y las
espadas que hayas forjado pero no hayas conseguido presentar en el Alcázar te
dan la mitad de sus PV.
Un juego muy chulo en general
para una partida de duración media-corta (unos 40 minutos).
Por cierto es del amigo de los
trenes, Martin Wallace.
NOTA: un 7,5
Esto es una reseña al vuelo y sin las instrucciones delante después de
echar unas partidas, puede haber lagunas, errores en reglas y demás.
Imágenes sacadas de amazon.de
Mercantilismo y forja de espadas, menuda mezcla. Mira que compré el toledo y ni lo llegamos a jugar. Viendo la reseña me arrepiento. El de acciones me recuerda mucho al Felix el gato, ese faroleo y ser el que mas dinero tenga. Buena pinta de filer.
ResponderEliminar¡Gracias por tu comentario!
ResponderEliminarA ver el Toledo está bien pero tampoco aporta muchas novedades así que no es como para flagelarse XD, y la nota que le he puesto va muy ligada a la relación calidad-precio.
En cuanto al Hab&Gut ¡efectivamente es un filler estupendo!
Ósea que quieres jugar a pánico en wall street?
ResponderEliminarPues sí te parece el domingo por la mañana en laguna...