Empieza esta semana, tras una semana de prueba, una pequeña campaña introductoria al juego de batallas estratégicas de El Señor de los Anillos, de Games Workshop. Sí, introductoria, porque aunque nuestra asociación se montó a partir de ese juego, ha ido creciendo y derivando hacia otros aspectos de los juegos de mesa, y pocos recuerdan ya de qué iba todo esto.
Así que, disponiendo de un enorme surtido de miniaturas y una curiosa escenografía, los colegas Faramir_Jr y Falanhir se han puesto manos a la obra y se han currado un mapa de campaña basado en éste que ves aquí debajo, unas reglitas molonas para darnos castaña, y un par de listas de ejército de 100 puntos, para que el tiempo no sea un problema.
El trasfondo de la campaña nos sitúa al Norte de la Tierra Media, en la desconocida región de Angmar, durante la invasión a la tierra de Arnor, hacia el 1300 de la Tercera Edad, que llevaron a cabo las huestes del Rey Brujo, formadas por orcos de Gundabad (Montaña Jorobada) y el Montre Gram, hombres de las colinas, trolls y bestias malignas.
Antes de que fuera destruida casi setecientos años después de su fundación, Angmar inflingió tal daño a los dúnedain, que la decadencia de este pueblo se aceleró enormemente.
A finales de la Tercera Edad, Angmar seguía siendo un lugar peligroso y maligno. Es una fría y seca región de tierras altas salpicada de pequeños bosques de árboles retorcidos y atrofiados, y habitada en su mayor parte por pequeñas bestias y aves, y se dice que todavía es hogar de espíritus y fantasmas de los señores que servían al Rey Brujo.
Piedras erguidas, torres derruidas y ruinas de construcciones aún mayores todavía se encuentran salpicando el paisaje desolado. La mayor de estas ruinas es la capital Carm Dûm, hogar del Rey Brujo, que cuenta con insondables mazmorras, terribles forjas de hierro maldito, y salas de tortura de las que brotan amargos gritos de locura.
De estos bonitos parajes surge el ejército que invadirá Arnor. Cuatro facciones se enfrentarán en esta campaña: Angmar, Gundabad y Montañas Nubladas, Elfos y Dúnedain. Las decisiones que cada una tome en el mapa, conducirán a la victoria, o a una derrota inevitable.
El juego de El Señor de los Anillos es un juego muy fácil de aprender, y poco o nada tiene que ver con otros juegos de batallas estratégicas de miniaturas de Games Workshop. Las partidas son más rápidas, las reglas más intuitivas, y su sistema de juego lo hace móvil y rápido, a pesar de mover miniatura a miniatura. Éstas, pueden organizarse en regimientos, unidades, o ir por libre, lo que le da una profundidad estratégica mayor. En definitiva, toda tu estrategia no pasa sólo por tener una buena lista de ejército, sino que en será en el campo de batalla donde tendrás que demostrar si vales o no.
Se trata de un juego bien equilibrado, en el que hay dos bandos muy claramente definidos: la Luz y la Oscuridad. Por la Luz luchan héroes legendarios y muy buenos guerreros, y basan su estrategia en la fortaleza de éstos. Por la Oscuridad luchan temibles y poderosas bestias, y una enorme horda de sirvientes del Enemigo. Por esta razón, suelen basar su estrategia en rodear y superar en número a sus adversarios.
Personalmente, que yo vengo de Warhammer, en un primer momento me pareció que el sistema de juego tenía unas reglas de combate irrisoriamente sencillas, pero con el tiempo supe valorarlo, y pasó a ser mi juego favorito de los tres hermanos mayores de Games Workshop (Warhammer, Wh40k y SDLA).
Ahora, en Valladolid, tienes la oportunidad de recuperar este magnífico juego, desempolvar tus miniaturas, o incluso de aprender y descubrir el mundo de los wargames de miniaturas de gran detalle. ¡No lo dejes pasar!
Primer día de campaña, y los elfos ya han mordido el polvo¡¡¡¡ Rivendel a caído bajo asedio :P
ResponderEliminarBuen día de campaña, los elfos andan un poco flojos, a ver si Arnor va en su ayuda
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