LAS MANSIONES DE LA LOCURA (Parte 1)

Artículo escrito por Zumba

Las estrellas eran mi techo y una canción cualquiera recitaban mis labios. Mi mejor amigo la única escucha y la angustia como cena. Allí estaba a unos metros de una mansión en la que me había colado para no dormir a la intemperie. Mi mejor amigo empieza a gruñir, le doy una palmada y le tranquilizo, vuelve a colocar su cabeza sobre mi muslo cuando...

Unos leves susurros y el mover de unas ramas dejan entrever las siluetas de 3 personas en la oscuridad. Me levanto con gracilidad y me pongo a cobijo detrás del roble y Duke me sigue, que buen perro es mas que un hermano, por aquí hay mucho loco suelto y no se si buscan problemas. Las siluetas van llenandose de una luz tenue de los pies a la cabeza que hace que las formas se difuminen conformando imágenes. Son, un viejo de pelo blanco que anda con dificultad ayudado de su bastón y que no deja de hablar a una mujer entrada en años con la cara desencajada de esas que esconden una historia que no acabas de creerte, detrás les sigue un hombre grande, tapado y con aspecto de tipo duro al fruncir el ceño que escondía un bulto debajo de su gabardina que llegaba hasta los pies, un arma creo yo.

Decido salir al escuchar que algún mal habitaba en la mansión y había afectado a la familia propietaria de tal hogar. La mujer de la casa debía ser una antigua amiga de la formadora del grupo que unos días atrás había recibido una carta exponiéndole angustias y miedos por su marido e hijo. Al llegar la luz a mi figura el tipo duro saca su thompson de una manera tan rápida que me deja sorprendido y casi no me dio tiempo a asegurarme que ellos me percibieran como un amigo y no una amenaza, aun así Duke ya estaba preparado para atacar.

Después de una breve conversación en la que les ofrecí mi ayuda me quedo claro que el que sabia de esto era el viejo, cuyo nombre era Hervey, y nos explicaba a todo correr algo relacionado con fenómenos paranormales, que nos íbamos a encontrar y como actuar en consecuencia. La familia del interior estaba en peligro y habia que actuar cuanto antes, de ahí la celeridad en las instrucciones a las que el tipo grande y duro solo asentía, con movimientos casi imperceptibles. Michael era su nombre y de verdad parecía alguien al que no te debías enfrentar, irradiaba violencia y muerte. Ella no podía creer lo sucedido, si hubiera sido por mi no habría entrado en esa casa, pero tenia toda la información y era imprescindible para el éxito de la misión,  la velocidad de movimientos era crucial. Duke se acerco a la puerta y comenzó a ladrar, al momento nos dimos cuenta que el habia olido a quemado justo antes que nosotros, así que aceleramos la entrada a la mansión sin dejar que Hervey terminara su explicación.

Aquí es donde Michael tomo la iniciativa, empotro su pie en el pomo de la puerta para entrar al vestíbulo lo antes posible y con la ametralladora en las manos apuntaba a algún enemigo dispuesto a emboscarnos, pero no hizo falta, allí no habia nadie. Gloria nos informo que la cocina estaba a la izquierda pues era desde donde provenía el olor así que nos dirigimos a la carrera. Me costaba seguir a Michael y mi cabeza no dejaba de pensar que era mejor ir todos juntos, los peligros esperan a que estes solo, me digo desde siempre, a esta velocidad dejaremos a Gloria atrás, ya que Hervye era sorprendentemente rápido.

 Antes de la cocina, habia un comedor, sin nada mas que resañar nos dirigimos a la siguiente puerta ,esta si, de la cocina. Michael apoyo su espalda contra la pared y yo agarre a Duke por el collar, si hace falta puede ser mortal. "Rápido, el tiempo es crucial" dijo Hervye..  pero justo cuando Michael estaba preparándose para derribar la puerta y todos estábamos en tensión la puerta que ya habíamos atravesado exploto en mil astillas y un maniaco con los ojos inyectados en sangre se abalanzó sobre Gloria que se habia quedado descolgada del grupo. Con el susto ella se lanzo al suelo y el maniaco paso por encima como una exalación, no midió bien su impulso. Fue un error que no volvería a cometer puesto que en lo que yo torcía la cabeza Michael ya habia girado y soltado dos precisas ráfagas que le dieron en plena cabeza, cayó seco bañado en un charco de sangre, encima de la mesa.

Ayude a levantarse a Gloria que todavía le duraba la tiritona mientras Hervye se acerco a Michael y le susurro, "menos mal que te he encontrado, que seria de nosotros sino". "Rápido", grite y con el mismo grito tire la puerta abajo y vimos como surgía el olor. La cocina toda chamuscada no daba pistas ni información, Hervey toco un poco de la ceniza y la observo mascullando algo que no llegue a entender cuando...  Unos pasos, arriba, corriendo, en medio de un grito infernal. Un escalofrío me sacudió por completo, no quiero ir allí pero habia dado mi palabra. Gloria grito, "los pasos provienen del dormitorio principal" y respondí, "a que estamos esperando" las palabras no sonaron todo lo firme que pretendía para dar valor a mis casuales compañeros. Michael fue el primero como siempre, seguido de Duke y yo de cerca. Su carrera no era ya tan decidida, la verdad es que la cara del maniaco era para enloquecer a cualquiera, pero subió los escalones lo mas rápido que pudo. Del otro lado de una puerta, ruido de llamas y un grito en movimiento. Gloria gritó en medio de sus pasos que seguro que habría información del otro lado de una segunda puerta, en el laboratorio, Hervye comento que era mejor que nos separáramos pues habia que salir cuanto antes de allí. "Gloria y tu al laboratorio, Michael y yo al dormitorio", sonó a sabiduría y orden así que no lo pensé. Asentí y me dirigí a la segunda puerta.

Al entrar, la nada, todo a oscuras. Toque el lomo de Duke y él me dirigió dentro de la estancia, porque le conozco sino pensaría que es sobrenatural también. Gloria me adelantó, seguro que ya habia pisado esta casa y sabia donde se dirigía. Entro en la siguiente estancia sin pensarlo, ESTA LOCA, así no puedo protegerla. Duke que haces, ¿porque te has dado la vuelta? me gire por instinto y un hacha me paso por delante de la vista, y entonces... dolor. No quiero morir así, me moví hasta la pared ,Duke me aviso justo a tiempo, solo era un rasguño. Antes de recuperarme del miedo a la muerte note un tirón del pelo muy fuerte y vi al hombre con el hacha de la mano salir corriendo. ¿A donde va con mi pelo? Si me podía haber matado. "DUKE A POR EL", grite y el noble perro salio disparado y yo detrás de el. ¿Como puede correr tanto?, bajamos de un salto las escaleras cuando un cuadro que habia adquirido vida volaba directo a mi cara. Me dio tiempo justo a mover la cabeza y aun con mi esquiva me dio en una oreja. Estoy un poco aturdido pero me da tiempo a ver cuando Duke estaba a punto de echarle el guante. "Pilla a ese cabrón" pienso, "le vas a destrozar" pero giró y entró en un puerta que cerró detrás de el. Duke saltaba y ladraba enfurecido, su presa se habia escapado. Solo fue un segundo despúes cuando llegue seguidamente y abrí la puerta, estoy enloquecido y no paro a pensar que estoy haciendo. Eran unas escaleras de bajada que baje a trompicones, no me las esperaba. Otra puerta, me estoy hartando de esta casa. Al entrar vi de soslayo al maniaco que atravesaba el quicio de la siguiente puerta a toda velocidad, aquí paré. Así no puedo pillarle y que habrá pasado con Gloria, tengo que recomponerme y pensar. Bloquearé la puerta con este armario y que no pueda salir es la mejor opción, tranquilo Duke a ver si por aquí hay algo que nos pueda servir. Espero que Gloria este bién.

Todo a oscuras, menos mal que me conozco esta casa al dedillo, me digo. A ver si consigo arreglar los cables están hechos un asco. Habrá sido ese zopenco que hemos encontrado en la calle. Estoy nerviosa y tengo muuucho miedo, ese loco casi me mata, menos mal que conseguí contactar con Harvye. Ya esta!, la verdad es que está a prueba de tontos. Esto es el laboratorio, menos mal que ya hay luz porque aquí esta todo tirado. Anda un extintor y una escopeta, a lo mejor puede sernos útil. Otra puerta que abrir, no se si hacerlo pero mi amistad me obliga. En la cámara frigorífica ningún sobresalto gracias a Dios, solo un maletín que en un plis esta abierto, un sedante, no se para que me puede servir pero ya que lo he encontrado. Creo que me dirigiré al jardín, ya que por aquí parece que no hay maniacos que puedan hacerme daño. ¿Que es eso? una fuerza estraña proviene de la puerta que da acceso al jardín, algo mágico no me deja acercarme, esto me da muy mala espina, creo que voy a reunirme con los demás, voy hacia el vestíbulo, ¿que estará haciendo Harvye?.

Sigo a Michael por el pasillo, los gritos vienen del fondo. El olor a quemado y una pequeñas llamas nos muestran el camino. Alguien o algo ha corrido por aquí, en llamas, puede que ya a estas alturas este muerto. Michael me propone revisar la estancia que queda a nuestra izquierda, los gritos han cesado y él prefiere ir un poco mas despacio. Le habrá afectado el ataque del maniaco o será que de verdad vamos demasiado rápido. Con movimientos rápidos y muy precisos se mueve hacia la siguiente habitación, abre y se adentra, desaparece en una absoluta oscuridad. Al acercarme veo la penumbra, una sombra se mueve rápido e inspecciona todo el espacio, "no hay peligro" me dice con su voz de seguridad. Mis viejos ojos ya tardan en acostumbrarse a la oscuridad y no estoy de acuerdo con que no hay peligro, la maldad impregna todo el lugar. Al fondo un cofre con una combinación, espero que no me lleve mucho tiempo descifrarla. Ya esta!, y era difícil pues su contenido era muy valioso, un amuleto arcano. Esto confirma mis sospechas, aquí no solo hay locos deseando dañar sin razón, es la maldad personificada lo que merodea por esta mansión. "CUIDADO" oigo y me giro, coloco mi bastón en posición horizontal y a la altura de mi cabeza por instinto, contra él un objeto afilado choca. El tajo que soltó la sombra me ha herido en el brazo, ¿de donde ha salido? aparecen y desaparecen a su antojo, esto es malo, muy malo. La sombra cae desplomada y deja ver el humo saliendo de un cañón de metralleta. Los destellos de los disparos me iluminaron lo suficiente para recoger el amuleto y salir corriendo de allí. Mirando atrás veo los disparos de Michael, fe ciega se merece por su profesionalidad, pero confío plenamente por su amistad, infalible al gatillo este Michael.

 

  ( CONTINUARÁ. . . )

Artículo escrito por Zumba